Ellys Lacey es una chica de familia humilde que no encuentra trabajo en el pequeño pueblo del sudeste de Irlanda en el que vive, de modo que, cuando se le ofrece un puesto en Norteamérica, no duda en aceptarlo. Poco a poco, Ellys se abre paso en el Brooklyn de los años cincuenta y, a despecho de la nostalgia y los rigores del exilio, encuentra incluso un primer amor y la promesa de una nueva vida. Inesperadamente, sin embargo, trágicas noticas de Irlanda le obligan a regresar y enfrentarse a todo aquello de lo que ha huido.