En ocasiones, las personas son vÃctimas de sus propios actos. Otras, simplemente lo son de la fatalidad. Como Guitou, cuya única culpa fue amar a una bella joven de origen argelino. Un amor que le llevó a estar en el sitio equivocado en el momento menos oportuno. A ver a quien no tendrÃa que haber visto jamás. Fabio Montale abandonará su apacible retiro para buscarle, para averiguar el porqué de su absurda muerte. Pero en el curso de la investigación se verá inmerso en una compleja trama de mafias e integrismos que va dejando en el camino los cadáveres de su amigo Serge, del arquitecto Adrien Fabre, de Pavie de demasiada gente. Y de fondo, como siempre, Marsella, sus calles, sus olores, sus sabores, omnipresente protagonista de un drama en el que resulta difÃcil precisar los lÃmites entre el bien y el mal. Como en la vida misma.