La autora nos anima a pasar del papel pasivo de lector al acto de escribir, para que descubramos el gozo de poner por escrito nuestras sensaciones y pensamientos. Esta bella y poética obra de Natalie Goldberg muestra como todos somos escritores en potencia. La autora nos anima a pasar del papel pasivo de lector al acto de escribir, para que descubramos el gozo de poner por escrito nuestras sensaciones y pensamientos.