En esta obra se ofrece una imagen cabal del Proceso judicial en la España musulmana durante los siglos VIII-XII, sobre la base, en primer lugar, del análisis de la jurisdicción ordinaria que giraba en torno a la figura del cadí o juez y constituía en al-Andalus, en general, y en la ciudad de Córdoba, en particular, el cauce primordial de las reclamaciones de los particulares.