La característica fundamental de la literatura consiste en la ampliación de los límites de la conciencia
del hombre y en las posibilidades que le ofrece para penetrar en la vida con mayor comprensión y profundidad. De aquí
el valor formativo que la cultura europea ha atribuido siempre al estudio de la literatura desde los días de la
Antigüedad clásica.
La literatura inglesa está constituida por el acopio de pensamientos y sentimientos
expresados por los británicos en verso, prosa, drama o novela, a lo largo de su historia, mediante la aplicación de
cualidades imaginativas y ajustándose a criterios estéticos determinados. Su historia es larga y su producción es
extensa. Comienza en el siglo VIII con el poema Beowulf. Su conjunto constituye la literatura más
vasta del mundo europeo o europeizado.