Enfatizando a la capital de nuestro país, la arquitecta Muxí Martínez analiza en todas sus implicancias el modelo contemporáneo de la ciudad global, fenómeno que a lo largo y ancho del planeta presenta resultados arquitectónicos dispares.
Ese mundo en el que la economía, la producción y la comuncación se desenvuelven dentro de un marco planetario, enfrenta a las distintas disciplinas que convergen en la arquitectura y el urbanismo, a desafíos de vasto alcance cuyas aristas más agudas suelen adquirir notoriedad en el caso de metrópolis que, como Buenos Aires, están situadas en la periferia del sistema global. Esa razón, junto a la de posibilitar al ciudadano porteño un examen de su propia realidad, llevaron a la autora a otorgar amplio espacio a varias realizaciones de cuño mundializado insertas en esta ciudad, poseedora de la mejor trama urbana de América Latina, donde hoy conviven la pobreza y el deterioro de servicios y espacios públicos, con los countries y barrios cerrados. Más allá del simple modelo de la ciudad global -indica la autora al finalizar su libro- se debe defender el valor diferencial de los lugares y de las soluciones.
