La Guerra de la Independencia supuso un largo y enconado conflicto entre la nación española y la Francia napoleónica. A lo largo de esos seis años (1808-1814) el pueblo español, sumido en una profunda crisis política y económica, por primera vez hubo de tomar una serie de iniciativas propias como nunca había tenido ocasión de hacerlo a lo largo de toda su historia.En éste contexto surgieron toda una serie de periódicos a lo largo de la geografía española, cuyo seguimiento supone el reflejo de aquella compleja realidad, sujeta a la espontaneidad y al libre criterio de la mayoría de sus editores, hasta el punto de que el decreto de libertad de imprenta de 10 de noviembre de 1810, promulgado por las Cortes Generales y Extraordinarias en la Isla de León, en el fondo no supondría más que la regularización de ese deseo de los españoles de publicar con la libertad debida en el marco de aquellos dramáticos acontecimientos.
