Unas breves líneas de Gertrude Stein, las que dedicó a describir al cocinero vietnamita que trabajó para ella y su pareja y secretaria personal, Alice B. Toklas, en París, inspiraron a Monique Truong El libro de la sal, una fascinante y deliciosa novela que recrea el punto de vista del cocinero y reflexiona con melancólica delicadeza sobre el exilio, el deseo y la identidad. «Llegó a nosotras a través de un anuncio que, desesperada, yo había puesto en el periódico. El anuncio comenzaba de una forma seductora para la época: "Dos señoras americanas desean contratar..."»