El autor describe el movimiento monástico que alumbró culturalmente la Europa posterior a la caída del
Imperio Romano.
Partiendo de los primeros eremitas orientales anteriores a la regla de S. Benito, sistematiza en un
ameno recorrido la evolución de las diferentes ódenes: Cluny, Císter, Órdenes militares y medicantes, que hasta el
final de la Edad Media constituyeron un pilar básico en la vida cultural y social europea.