Paradoxia narra la historia de una adolescente prostituta, drogadicta, ninfómana y sadomasoquista que, escapando de los abusos sexuales paternos, acaba mintiendo y follando por los agujeros que eran Manhattan y Los Ángeles a principios de los años 80, con la ?filosofía nihilista clásica? como único dogma.
A menudo se compara la escritura de Lydia Lunch con la de Hubert Selby Jr. y Jean Genet. Al leer Paradoxia, se observa también cierto parecido con Dostoievsky en la desgarrada protagonista. Las escenas de sexo, repugnantes, recuerdan a Bukowski e incluso a veces al Marqués de Sade. Se la ha comparado con muchos escritores o rockeros iconoclastas, incluso con asesinos. Pero lo más alucinante es que nunca se la ha comparado con otras mujeres.