La obsesión por el patrimonio representa un síntoma de decadencia nacional. El autor expone con precisión que vivimos en una cultura histórica en expansión, que últimamente está atenta a toda evidencia del visual y que, en general, es más plural que las versiones anteriores del pasado nacional. Los ensayos se centran en la idea que la historia es un a forma de conocimiento orgánico, caracterizada por la diversidad de unas fuentes que no sólo se remontan a la experiencia de la vida real, sino también a la memoria y al mito, a la fantasía y al deseo; que además del pasado cronológicamente archivado provienen del pasado atemporal de la ?tradición?. Raphael Samuel responde a esta provocadora investigación sobre la naturaleza histórica de la cultura británica de hoy en día, ofreciendo una comprensión generosa y optimista del pasado y de como afecta a nuestra sociedad