El libro se basa en la instalación expuesta en el ICA/Boston durante 2018 y recoge parte de las palabras escritas por los visitantes sobre una de las paredes del museo. Estos mensajes, impresos en papel translúcido, son una respuesta a la invitación que la artista hizo con su instalación: un deslavazado mapa del mundo creado con mantas de refugiados sobre un fondo blanco, con piedras, palos y lápices colgando a la espera de ser utilizados. El libro incluye además una conversación donde la artista y Ruth Erickson, comisaria de la exposición, reflexionan sobre el acto de la comunicación dentro del espacio del museo. Reconocida por sus pinturas, collages y composiciones híbridas, Mutu explora en su obra los conceptos de violencia, desplazamiento, marginalidad y representación de la mujer.
