Inglaterra a finales del siglo XIX. David Pip y su amigo Calum Traddles se fugan una noche del terrible orfanato en el que han crecido para viajar a Londres e investigar acerca de la misteriosa desaparición de Sherlock Holmes. David está convencido de ser hijo del famoso detective y se ha propuesto demostrarlo. Para ello tiene, primero, que encontrar a ese suspuesto padre al que todo el mundo da por muerto.