Alexander Pearce, nacido en 1790, una época de profunda crisisirlandesa por la colonización Inglesa es condenado a siete años detrabajos forzados en la Tierra de Van Diemen por el robo de un par dezapatos.
El ansia de libertad y justicia le lleva a escaparse de las prisiones hasta en tres ocasiones. En la segunda huida, lohace con siete compañeros de presidio y la larga fuga y lainexistencia de comida hace que vayan matándose unos a otros parasobrevivir comiendo la carne humana.
La historia la cuenta el reverendo Philip Conolly, un sacerdote irlandés que como muchos otros terminó confinado en la isla de Hobart, cuyo testimonio de los hechos quedaron por escrito gracias a que recogió a Alexander Pearce casiapunto de la muerte por inanición.
Alexander Pearce fuecondenado a morir en la horca, el día 19 de julio de 1824 en la cárcel de Hobart Town. Antes de ser colgado, sereno como un niño reciénlevantado de la cama, sonrió y dijo: "La carne humana es una delicia.Tiene un sabor mucho mejor que el pescado o la carne de cerdo".