Son diez cuentos llenos de ironía e ingenio, narraciones perfectas para ser leídas en voz alta al calor de una hoguera, y que seguro causarán sorpresa y más de una sonrisa. Con una cuidada edición, los relatos están ilustrados con los magníficos linograbados del pintor Carlos Baonza, convirtiendo este volumen en un libro para disfrutar y compartir.