Almanegra tiene como telón de fondo la felliniana desolación invernal de una localidad balnearia. Las vidas de dos asesinos en serie que filman snuff movies y un boxeador de segunda fila cuya hermana es secuestrada se funden en una sola tragedia. Mentes demasiado simples y mentes demasiado refinadas se ensañan, como si la catástrofe fuera la única posibilidad de seguir adelante para quienes se empeñan en quedarse en invierno en la costa.
Las vidas, infancia, sueños y fracasos de personajes unidos por siniestras perversiones, su forma cotidiana y normal de ser despiadados provocan el morboso encanto de la curiosidad. Es difícil recorrer estas páginas y permanecer impasible ante la soltura con que Daniele Brolli dosifica la insensibilidad, la solemnidad y la ironía.
Controvertido inspirador del grupo de los «narradores caníbales», Brolli se confirma en este libro como el maestro de un impactante proyecto protagonizado por la fuerza de imágenes destinadas a remover la conciencia del lector. La manifiesta provocación de esta singular pieza literaria se basa en la presencia de una violencia tarantinesca descarnada, en abierto contraste con la marcada ternura y el destino trágico de sus personajes
