Aquí ya no queda nadie es la primera incursión de la autora en elmundo de la poesía. Es fruto de un atracón lírico ùPiedad Bonett,Gioconda Belli, Flavia Company, Rubén Darío, Joaquín Pasos y LeilaGuerriero, quien escribe prosa, pero qué más daù y de la necesidad deque las heridas cicatricen. Hay días en los que parece imposibleque pueda existir el invierno.Hay días en que te hablan de ausenciasydescubres que no sabes nada sobre ausencias.Los versos recorren, entre otros lugares, Cuba, Nicaragua y Barcelona. Fueron escritos a lolargo del año que sucedió a una ruptura, a la que sucedieron muchasmás. Como un chicle engorroso sin papeleras a manoun tiempopesado y negrode humo líquidode andares lentosun añoque ahora noentiendo.Consta de cuatro capítulos: «Nos ha jodido mayo con lasflores», «Evaluación de daños», «Reconstrucción» y«Extremadamente sencillo», cuatro estados de ánimo de un período deduelo.