A menudo se escucha que el primer mandamiento de un directivo eficaz consiste en abstenerse a los hechos y que son éstos los que avalan el éxito de las estrategias: los hechos son lo objetivo, lo dado, lo fundamental. Pero esto no es toda la verdad. Como argumenta el autor, a la alta dirección le convienen desarrollar el hábito de 'vérselas cara a cara con la realidad", una realidad a veces ambigua y sobre todo repleta de claroscuros. Cambiar o no cambiar: esa es la gestión reflexiona sobre la esencia de la función directiva, que entraña dirigir a las personas y su trabajo, y que supone enfrentarse diariamente con los cambios y encontrar el equilibrio entre la renovación constante y la estabilidad necesaria. Guido Stein es doctor en Filosofía y máster en Economía y Dirección de Empresas por el IESE (Universidad de Navarra). Miembro de The International Academy of Management. Profesor de dirección de empresas, con experiencia en los sectores editorial, inmobiliario, bancario y universitario, es autor de libros y ensayos sobre la materia, y colaborador habitual de la prensa económica. En Gestión 2000, ha publicado Dirigir en tiempos de incertidumbre, El arte de gobernar según Peter Drucker, Exito y fracaso en la nueva economía y La aventura del liderazgo.
A menudo se escucha que el primer mandamiento de un directivo eficaz consiste en abstenerse a los hechos y que son éstos los que avalan el éxito de las estrategias: los hechos son lo objetivo, lo dado, lo fundamental. Pero esto no es toda la verdad. Como argumenta el autor, a la alta dirección le convienen desarrollar el hábito de 'vérselas cara a cara con la realidad", una realidad a veces ambigua y sobre todo repleta de claroscuros.
Cambiar o no cambiar: esa es la gestión reflexiona sobre la esencia de la función directiva, que entraña dirigir a las personas y su trabajo, y que supone enfrentarse diariamente con los cambios y encontrar el equilibrio entre la renovación constante y la estabilidad necesaria.