Cada uno de los seis relatos que componen El canto nocturno de los pájaros aprovecha una de las grietas que el azar abre en la realidad: los momentos de silencio en una conversación, las palabras que no escuchamos, la relación dilatada con el tránsito de la vida, que a veces tiene la forma de una carta, o del canto de un pájaro. En esos instantes de desconcierto viven los personajes de estas narraciones abstraídos en el oficio de vivir, ajenos al azar que los rodea.