En los últimos años la dieta mediterránea ha conseguido un gran reconocimiento por lo beneficioso que resulta para la salud. Es una cocina sabrosa y saludable, basada principalmente en un amplio surtido de hortalizas y frutas altamente nutritivas, pescado y marisco frescos, y carnes blancas y rojas. El aceite de oliva en abundancia, con sus propiedades cardioprotectoras, completa el esquema de una forma de comer que propicia una vida envidiable, larga y con buena salud. Si le parece demasiado bueno para ser verdad, pruebe las recetas de este libro y comprobará que es totalmente cierto.