Esta es la historia de las lagartijas Correprisas y Tumbona. Correprisas no paraba ni un momento y se pasaba todo el día corriendo de acá para allá, muy nerviosa. Para ella estar parada era perder el tiempo, pero Tumbona no lo veía igual.
Artículos relacionados
Otros libros del autor
Vista previa: CORREPRISAS Y TUMBONA
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.