Colección: Olmedo Clásico, 5Escribía Calderón de la Barca que toda la vida humana representaciones es. Y nunca ha estado tan presente esta concepción como en el Edad Moderna. En aquella sociedad teatralizada y dominada por la dramaturgia del poder, a la vez que festiva, ociosa y lúdica, había auténtica pasión por la escena. No pueden extrañar, por tanto, las influencias del teatro en la sociedad, el poder, la Iglesia o la oratoria sacra, como tampoco a la inversa. El objeto del libro, concebido desde el campo de la Historia, comprende la actividad teatral desarrollada en Valladolid durante los siglos XVII y XVIII, alcanzando la fecha de 1808. La ciudad del Pisuerga se presenta como un interesante marco de estudio, ya que a principios del Seiscientos volvió a ser de forma efímera capital de la Monarquía y, aun abandonada definitivamente por la corte en 1606, continuará siendo una de las principales ciudades de Castilla, por ejercer de segunda corte, como sede de la Real Chancillería.
