Andrés González-Blanco escribe en el prólogo de esta obra que las cualidades de Eça de Queirós como novelista son de tal magnitud y genialidad, que es difícil imaginarle practicando otro género. Estas páginas nos muestran la brillantez de Eça como ensayista y articulista, una ambiciosa recopilación de artículos, textos menos conocidos que sorprenden por su brillantez, humor y actualidad.