Un escritor que curiosamente responde al nombre de Juan José Millás recibe el encargo delperiódico en el que colabora para escribir el que, cree, puede ser su último reportaje, lo que lelleva a pensar con cuidado el tema perfecto que sirva de broche a toda una carrera. Pero no es eseel único círculo que quiere cerrar: la búsqueda del reportaje perfecto despierta en él el recuerdo deun episodio de su pasado, envuelto en la niebla entre la realidad y lo imaginado, que le sitúa frentea una parte de su vida, olvidada en el devenir de los años. ¿Qué ocurrió con el director de lasucursal del Banco Hispano Americano al que fue a visitar una mañana de su infancia junto a sumadre? ¿Y con su amigo de la universidad, Alberto?Juan José Millás aborda en esta historia, divertida y tierna al tiempo, algunos de los temas que hanmarcado su narrativa: la identidad, la figura del doble, los límites de la ficción y el poder de laliteratura para dar forma a la realidad. Ese imbécil va a escribir una novela supone un salto mortal deMillás como narrador, que juega con el lector como un ilusionista, un mago de la palabra, undeslumbrante prestidigitador.