La Revolución Francesa ha cambiado por completo la vida de la familia Galeron. El pequeño Roch vive separado de su madre y de sus hermanas (que trabajan como criadas en distintos pueblos), de su abuelo (que huyó a Toulouse para salvar la vida) y de su hermano Etienne, a quien todos consideran un traidor y al que muchos dan por muerto. Roch está convencido de que Etienne sigue vivo y tratará por todos los medios de cruzar los Pirineos y de llegar a España para buscarlo y reunirse con él.