SÁNCHEZ VELASCO, MIGUEL J. / GARCÍA RODRÍGUEZ, ANA MARÍA
Cada evento catastrófico, de mayor o menor severidad, tiene características o variables diferentes que pueden condicionar la reacción hacia una emergencia. Es importante conocer todo el entorno para valorar mejor la situación. A mayor cantidad de información, mejores decisiones se tomarán y se utilizarán adecuadamente los recursos disponibles, controlando siempre las comunicaciones entre todos los involucrados durante estos procesos de atención sanitaria. Incluso la ubicación geográfica de la persona afectada puede condicionar la respuesta, como la disponibilidad, accesibilidad y capacidad resolutiva de los recursos movilizados. Por ejemplo, trabajar en alturas extremas, con climatología adversa, teniendo restringida la capacidad de maniobrabilidad, puede interferir en la planificación de la asistencia pre-hospitalaria. Por esa razón, este proyecto de investigación se basa en la propuesta de un plan de inteligencia sanitaria para mejorar el entorno en el que se trabaja actualmente en emergencias, que es poco controlable y, muchas veces, inadecuado. Un manual que indica paso a paso lo que deben hacer los involucrados en el plan para que no exista margen de error.
