Lea estos textos, preferentemente, durante la noche. Cuando la jornada para el trabajo, el engaño y los crÃmenes ha concluido.
Trate de no leer más de uno o dos cada vez; han necesitado años para formarse. En un relato, como en un poema, la brevedad se ha llenado de alusiones y misterio; permÃtase un tiempo de respiro en el que abrirse a la contemplación de la literatura.