Existe, ahora mismo, en una urbanización abandonada y perdida en el culo el mundo, una secta formada íntegramente por desechos del sistema, escoria, locos certificados que toman sus decisiones con tiradas de dados y que dan escalofríos de solo verlos. Pero hasta ellos son ejemplo de cordura comparados con su líder: Lilith. Lilith la carismática, la ultrainteligente, la revolucionaria? La del Plan ?con pe mayúscula? para destruir el sistema y mandarlo todo, por fin, a la mierda. Aunque no se la puede culpar; ella, al fin y al cabo, está como una cabra. La culpa es de su terapeuta: ese perdedor gris y fracasado. Ese cero a la izquierda. Ese Don Nadie que un mal día se inventó un juego ?El Juego? y soñó con ser, por una vez, Alguien.