A través de un enfoque minimalista, las imágenes transforman la dureza habitual de la pinaza en una fuente inesperada de sutileza visual. Cada fotografía captura la esencia de las hojas de pinaza, mostrando matices y detalles que a menudo pasan desapercibidos; se convierte en una meditación sobre la vida diaria y nuestra percepción del mundo.