Juan Ramón Jiménez, maestro indiscutible de la Generación del 27 eapañola, expresa en esta obra -una de las más conocidas y admiradas- toda su maestría literaria y su pasión poética. El mundo de los niños, de los humildes habitantes de su querido pueblo de Moguer, es descrito con tonos suaves y cálidos, en una prosa limpia y transparente.