En la mansión de Peter Dedalus, Jason, Julia y Rick buscan pistas acerca
de la miseriosa Puerta del Tiempo. Pero allí, rodeados de extraños
espejos, pronto descubrirán que nada es lo que parece...
Recortado contra la luz del atardecer había un hombre que llevaba un
enorme sombrero. Al vero, Julia lanzó un grito. Rick le aparetó la mano,
igual de aterrorizado que ella, mientras que Jason, con los ojos
abiertos de par en par y la boca reseca, comprendió que había encontrado
por fin la cámara secreta de Ulysses Moore. Y que el antiguo dueño los
estaba esperando a solo unos cuantos metros...