6 de abril de 1840. Tras resolver algunos de los crímenes más famosos de Europa, el célebre detective Auguste Dupin ese gran amigo literario de Edgar Allan Poe llega a Barcelona para investigar los primeros asesinatos en serie de la ciudad. Al parecer, el asesino mata por los libros, y aún hay más: por un libro en concreto. Su leyenda aterrorizó a los bibliófilos de la ciudad y saltó a las portadas de los diarios.