Con un afán por lo híbrido y por romper el encorsetamiento de los géneros, teje una red de personajes que se cruzan y que se entrelazan, de emociones y de sentimientos, de deseos y de cuerpos. Con una escritura fragmentaria que propone la forma breve para construir una impostora arquitectura novelística, sigue actualizando una capacidad extraordinaria para construir un laberinto humano.