Entre 1785 y 1791 el valenciano Juan Andrés Morell, el más sobresaliente de los jesuitas españoles exiliados por Carlos III en 1766, viajó por Italia, trasladando las impresiones de su periplo a su hermano Carlos, que las editaría entre 1786 y 1793, en cinco volúmenes, con el título de Cartas Familiares. Se trataba de un viaje erudito, donde el autor, además de mostrar su admiración por Italia, pretendía que muchos aspectos del modelo cultural italiano fueran imitados por los españoles, sobre todo por la aristocracia que no practicaba el mecenazgo con la misma generosidad que la nobleza italiana. El presente volumen, al que seguirán próximamente otros dos dedicados al resto del viaje, recoge las impresiones de Juan Andrés sobre Bolonia, Florencia y Roma, tres ciudades que vivían experiencias culturales extraordinarias en los momentos de máxima plenitud de la Ilustración. En Bolonia, el Instituto de las Ciencias, ofrecía un modelo científico y didáctico que ponía en práctica el ideal de un saber unitario y útil; la labor del Gran Duque Pietro Leopoldo en Florencia, garantizaba, desde el Despotismo Ilustrado, la vía de las reformas prudentes como alternativa a la vía revolucionaria y al materialismo filosófico; y Roma vivía la exaltación del mundo clásico romano frente a las extravagancias del Barroco gracias a una labor arqueológica metódica que resucitaba miles de tesoros que causaban el asombro del mundo y que estimulaba a escritores, artistas e intelectuales de toda Europa a viajar hasta Roma a presenciar el milagro. Juan Andrés era el representante más importante de una corriente existente en la extinguida Compañía de Jesús partidaria de introducirse en los ambientes Ilustrados para su cristianización y reconducción. Esta intromisión se hacía desde el convencimiento de que los únicos capaces de esta conquista eran los ex jesuitas por una doble razón: su erudición y preparación intelectual, y por su reconocida capacidad de adaptación, que les permitiría moverse con soltura en el seno del sistema cultural racionalista. En los textos de estas Cartas Familiares el lector encontrará la fascinación por Italia, aunada al intento de ofrecer una alternativa erudita a la Ilustración descreída, mostrando que el progreso de la cultura desde la Antigüedad hasta fines del Setecientos, pasando por el Renacimiento, se había producido mediante avances acumulativos sobre el conocimiento aportado por las generaciones anteriores, sin rupturas, sino con evoluciones pausadas. Enrique Giménez López es catedrático de Historia Moderna en la Universidad de Alicante. Es autor de diversos libros sobre la sociedad y la administración en el período borbónico, como Alicante en el siglo XVIII (Valencia 1981), Militares en Valencia (1707-1808). Los instrumentos del poder borbónico entre la Nueva Planta y la crisis del Antiguo Régimen (1990), El fin del Antiguo Régimen. El reinado de Carlos IV (Madrid 1996) y Gobernar con una misma ley. Sobre la Nueva Planta Borbónica en Valencia (1999). Como director de un grupo de investigación dedicado al estudio de la Compañía de Jesús en el siglo XVIII, ha sido editor de los libros Expulsión y exilio de los jesuitas españoles (Alicante 1997) y Y en el tercero perecerán. Gloria, caída y exilio de los jesuitas españoles en el siglo XVIII (Alicante
Este volumen recoge las impresiones del viaje por Italia que llevó a cabo, entre 1785 y 1791, el jesuita valenciano Juan Andrés Morell. Sus cartas constituyen una detallada aproximación al clima ideológico, artístico e intelectual de las tres ciudades que se mencionan en el título. Junto con la fascinación por el modelo cultural italiano, la obra refleja la postura ilustrada del autor, que propone la exaltación del mundo clásico y las reformas prudentes como alternativa al materialismo filosófico.