A diferencia de su hermano Boyd, Virgil Caudill nunca se ha metido en problemas. Sin embargo, su vida da un vuelco cuando Boyd es asesinado. El código no escrito establece que los Caudill deben vengarse, y todo el mundo, incluso el sheriff, espera que Virgil actúe. Agobiado por la situación y las consecuencias, decide huir a Montana, donde conocerá a un inquietante grupo de gente armada que no acata las leyes ni paga impuestos.