A través del trabajo en el Archivo Histórico Nacional de dos archiveros - y autores de esta obra- encontramos la historia de amor vivida por dos jóvenes vecinos de Mérida, llamados Francisco de Ulloa y Constanza Rodríguez de Villalobos. El llegó a ser uno de los "héroes" del descubrimiento del Nuevo Mundo y ella representa la otra faz de una de las más épicas epopeyas del siglo XVI. Representa a los que se quedaron y, sobre todo, a las que se quedaron sufriendo el desarraigo y el abandono afectivo de aquellos que se lanzaron a un futuro incierto al otro lado de la mar océana.