La comunicación interna ha sido históricamente una de las disciplinas que menor desarrollo ha tenido en la mayoría de empresas e instituciones. Sin embargo, en los últimos años se está produciendo un cambio en esta situación, debido a la importancia creciente que tiene el factor humano en todo tipo de organizaciones y, sobre todo, a la transformación radical que han comportado el auge y la expansión de las tecnologías de la información y la comunicación. Estas nuevas tecnologías no sólo han modificado los modos y soportes comunicación. Estas nuevas tecnologías no sólo han modificado los modos y soportes comunicativos, sino que además han modificado los modos y soportes comunicativos, sino que además han provocado una auténtica revolución en la estructura y en el funcionamiento de las empresas e instituciones más modernas, hasta el punto de que se hable ya de un nuevo tipo compañías -la organización en red- , que requieren a su vez un nuevo sistema de gestión de su comunicación, sobre todo de carácter interno.