Aunque se trasladó a Madrid para cursar los estudios de Derecho, nunca terminó la carrera. No obstante, fue periodista, escritor, poeta, buen orador, pacifista, adelantado en su tiempo en la defensa del medio ambiente, de la infancia, de los más necesitados, de la salud pública, del turismo, etc. En su obra periodística y en sus ensayos transmitía sus pensamientos, sus inquietudes y sus ideas, sus alegrías y hasta su pesimismo. Fue concejal por el Partido Liberal en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y defensor de las Islas Canarias como provincia única. Muy joven decidió emigrar a Argentina y trabajó en varios periódicos. A su regreso a Gran Canaria se incorporó al Diario de Las Palmas. También colaboró con la prensa de Cuba, isla a la que estaba muy vinculado. Su primer libro fue publicado en 1903 y el último de una larga serie, en 1942. Falleció en Teror, donde residía, el 5 de abril de 1945.