En Dar que pensar se despliegan diferentes registros y tonos expresivos, que van con naturalidad del sarcasmo a la emoción sincera, de la acusación sagaz a la autoparodia. Unos textos que se inscriben en la tradición moral del género aforístico sin caer en un moralismo aleccionador; un libro de juicios perspicaces, pero también de finas observaciones; muy bien escrito, inteligente y que sortea con gran éxito la pretenciosidad y el fárrago en los que muy a menudo tropiezan otros. En definitiva, un excelente libro de aforismos.