Un grupo de amigos, la atracción por el cine, la tensión entre institución y activismo, el poder de la imaginación, la fuerza de la tecnología. Estos y otros elementos se dan cita en Debord en Lavapiés, novela de múltiples tonos, geométrica y heterodoxa, fantástica y realista, donde los anhelos de los protagonistas se esconden entre la noche y la bruma. Debord en Lavapiés es una sátira de lo individual y lo colectivo, una ficción cinéfila, un viaje conspiranoico al corazón de Madrid. La novela se asoma a unas vidas condicionadas por el arte y la política y lanza una mirada a la burbuja de una generación que quizás nunca existió. Construida a través de una narración en tres hilos correspondientes a tres tiempos en los que el núcleo principal se desintegra paulatinamente, Debord en Lavapiés proyecta las viejas sombras del Oulipo o del Situacionismo en el mundo actual, jugando con la intertextualidad, el humor, la reflexión y, sobre todo, desvela una contrahistoria que impulsa los deseos y aspiraciones de cambio de los protagonistas. Decía Guy Debord que «los sectores de una ciudad son hasta cierto punto descif