¿Quién es el señor G.? La pregunta no tiene una respuesta sencilla porque el señor G. no es sólo lo que parece sino mucho más. Pero empecemos por el principio: el señor G. es un hombre silencioso y tranquilo que vive en medio de la nada. Y la nada es literalmente eso, la nada. Pero como acostumbra a suceder quedarse con los brazos cruzados no va a solucionar el problema, así que el señor G. decide ponerle remedio con una solución radical: convertir la nada en algo. Pero eso, lejos de convertirle en un ejemplo a seguir, le sitúa, a ojos de sus vecinos, en esa zona de nadie que es la excentricidad. «El señor G. se ha vuelto loco», murmuran por doquier.
Este libro, de trazo sencillo y textura delicada, nos enseña que poner nuestro granito de arena para que el mundo siga avanzando nunca es algo inútil, que lo que empieza como una gota de agua pronto puede ser una tempestad y que nunca es demasiado tarde para plantar cara a los problemas. Con el señor G. el ilustrador Gustavo Roldán nos muestra que de los gestos más pequeños surgen las grandes cosas y que los sueños, a veces, son mucho más que eso.
Acompañando al señor G. por las páginas de este libro nos encontraremos muy pronto compartiendo un universo único donde en todas las esquinas aguarda una sorpresa. Para encontrarla solo hace falta seguir caminando.
