El presagio de la muerte como hecho inevitable es el hilo conductor de este libro, sin embargo, el verdadero dolor no se encuentra en ella sino en la imposibilidad de encontrar en la poesía un analgésico cuando las palabras se niegan a surgir para tintar el papel en blanco, una catarsis imprescindible en la vida de la escritora. Nos encontramos en este libro una sucesión de poemas hilados que se miran en el espejo tratando de encontrar en su reflejo algo de luz. 10