Globalización, ¿para quién?, pregunta Noam Chomsky, icono de la intelectualidad mundial. Esperanzas y realidades, la última obra del ideólogo norteamericano, una selección de ensayos y conferencias que ningún lector preocupado por los retos que estamos viviendo (y que aún nos aguardan) puede pasar por alto, tiene la respuesta: no para los ciudadanos, sin duda.
Para Chomsky, la globalización ha demostrado ser una nueva forma de imperialismo. De hecho, nos dice, utiliza las estrategias de la conquista: en el extranjero, liberalización del mercado y uso de la violencia cuando es necesario. En casa, una política económica impuesta combinada con denodados esfuerzos por socavar los límites que regulan las tiranías de las grandes corporaciones. Una pura estrategia de expansión y enriquecimiento que ha desembocado en la peor crisis jamás vivida en Occidente.
En este análisis lúcido e indispensable, Chomsky analiza con escalofriantes pruebas y ejemplos la disfuncionalidad de un imperio cada vez más aislado y alejado de la opinión pública: desde los fiascos de Irán y Afganistán hasta un cataclismo financiero, que, lejos de remitir, está afianzando la pobreza y la desigualdad en Occidente.
La solución, para Chomsky, no la tiene Barak Obama, cuya elección atribuye más a un triunfo del marketing que de la libertad. Para el crítico activista, la esperanza de superar al coloso americano descansa en los movimientos populares que, particularmente en Latinoamérica, trabajan por crear integración y cooperación internacional.
Delante de un futuro incierto, a escala global pero también personal, Noam Chomsky ilumina una vez más lo que nadie más cuenta sobre la crítica situación mundial.
