En la primavera de 1931, una muchedumbre entusiasta aplaudió la arenga de Unamuno proclamando la República en la Plaza Mayor. Mediado el verano de 1936, la ciudad del Tormes se fue coloreando con los uniformes pardos de Acción Popular, las boinas rojas de los requetés y el azul falangista, mientras Unamuno justificaba la salvación de la civilización occidental. En este libro se explica cómo fue posible que la historia oficial del franquismo se empezara a escribir en Salamanca, una ciudad que no desconocía la tradición liberal y republicana. Esa historia oficial del Cuartel General de Franco y de nombres tan afamados como Pla y Deniel, Millán Astray, Ridruejo... esconde actores secundarios dedicados a sermonear en la radio contra los "alimañas" de los antiespañoles, reclutar campesinos para el frente de Guadarrama y a llevar a cabo la represión por los pueblos de la provincia o los barrios de la capital. De los pueblos, vivero de votos de Gil Robles, salían camionetas de campesinos, más o menos empobrecidos, camino del frente, pero también eran objeto de una violencia relacionada con la presión que hubiera tenido el problema agrario. En la ciudad, el protagonismo desempeñado por la Casa del Pueblo en la política municipal republicana, convertía a sus dirigentes en objetivo preferente del castigo de los sublevados. El libro combina la visión local y la historia de España. Temas tan importantes como la reforma agraria, la financiación de la guerra, la Universidad de Salamanca, convertida en plataforma de la represión en el sistema universitario español, o la propia biografía del último Unamuno son contemplados lejos del frente, al calor de la retaguardia pat
«¿Qué será de mi España cuando despierte de esta salvaje pesadilla? Al final no quedará piedra sobre piedra, ni vivos que puedan enterrar a los muertos», escribía Unamuno en una Salamanca que ofrecía a los visitantes extranjeros una imagen de paz, asentada en el terror de la represión. Una ciudad donde, añadía Unamuno, «no hay guerra, sino algo peor, porque se oculta en el cinismo de una paz en estado de guerra». Este libro, fruto de muchos años de investigación de un conjunto de historiadores, no sólo nos descubre la amplitud de esta represión, sino que trata de explicarla a partir de sus orígenes en los problemas de la tierra o en el enfrentamiento de la Iglesia contra la República, y nos aproxima a su realidad vivida a través de la historia de algunas figuras singulares. Con ello desborda los límites de la historia local para ofrecernos claves fundamentales para entender la complejidad de la guerra civil española.