Victor J. Stenger, autor de este libro considera que a estas alturas las herramientas tecnológicas y científicas actuales son suficientes como para pronunciarse sobre la existencia o inexistencia de Dios. Tras una honda reflexión sobre la historia de la tergiversación y la manipulación de los datos científicos en lo relativo Stenger concluye que, sin duda, la fe religiosa ha hecho de este mundo un lugar peor