Porque Dinamarca también existe. Y su SED es insaciable. «Soy borracho. Solo lamento que nunca podré ser danés». -Hulebeck.
Artículos relacionados
Otros libros del autor
Vista previa: GRANDES BORRACHOS DANESES
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.