Había una vez un hombre que solo tenía tres pelos y los quería tanto que incluso les había puesto nombre. Uno se llamaba Pepito, otro Juanito y el más corto Antoñito. Pese a su complejo, Jorge descubre que si se lo toma con humor, el tener poco pelo puede ser incluso divertido. El hombre que tenía tres pelos es el séptimo cuento de la colección "Aprender a leer en letra MAYÚSCULA e imprenta".