Aturdido por el abandono de su mujer, Julián Monasterios vive solo con su hija Alba, una niña en exceso callada a la que cuida de modo entrañable. Al morir su madre recibe en herencia una pistola de procedencia intrigante. Poco después, un profesor del colegio de Alba es asesinado de un disparo en la nuca. Julián recurre a un detective, Ricardo Cupido, para que le ayude a desentrañar el misterio y disipar las sospechas de que la bala asesina pudiera proceder de su pistola.