El autor nos expone cómo, a pesar de ser la tierra la que gira alrededor del sol, es éste el que está al servicio de aquella, permitiendo que haya vida en nuestro planeta.
A mediados del siglo XXI, Juan Arroyo está a punto de recibir el premio Nobel de física. Recuerda entonces como todo empezó a raíz de una conversación en la que su padre, original y divertido, comenzó a explicarle la sorprendente historia por la que el hombre logró descubrir que la Tierra y todos los demás planetas giran alrededor del Sol.