Usted, que es gente normal, no se ha leído la Biblia porque es un libraco que pesa dos kilos, con una letra pequeñísima, y lleno de notas de letra aún más pequeña...Verá como lo pasa bien al leer este libro y como al final estará usted admirado de esta maravilla que escribieron personas normales, como usted y como yo, hace un montón de siglos...admirado, digo, de que la religiosidad de aquellos hombres nos siga valiendo.